En las últimas semanas se han vuelto viral los vídeos o fotos en las que aparecen numerosas personas con objetos metálicos pegados en los brazos tras vacunarse contra el covid. Muchos nos hemos quedado impresionados al ver vídeos de personas con cubiertos o monedas adheridos al brazo en la zona en la que ha sido inoculada la vacuna contra el coronavirus. Te contamos a qué se debe el efecto imán de la vacuna contra el coronavirus.
Teorías de la conspiración en torno a los metales pesados y al chip rastreador
Esto ha despertado el miedo de mucha gente y también ha alimentado las teorías de la conspiración que circulan en contra de las vacunas. Algunos han afirmado que estos objetos metálicos se pegan al brazo porque con la vacuna nos meten un chip en el cuerpo. En cambio, otros denuncian que esto ocurre porque se utilizan metales pesados para la fabricación de las vacunas.
Numerosos medios de comunicación se han apresurado a desmentir tanto la teoría del chip como la de los metales pesados, ya que podría poner en peligro el buen ritmo de vacunación y la total inmunidad de grupo que se pretende en España y en el resto de países.
Según los expertos, el motivo sería el aceite de las pieles grasas
Algunos expertos como Fabricio Ballarini, doctor en Biología por la Universidad de Buenos Aires, justifica la adherencia de los objetos al brazo debido a la conocida como tensión superficial y por la fricción entre el brazo y el objeto. La tensión superficial se refiere a la superficie de agua que se comporta como si estuviera cubierta por una membrana muy delgada, como si fuera la piel del agua.
Por otra parte, la BBC ha aclarado que este fenómeno se produce por los aceites de la piel, sobre todo de las pieles grasas. Los aceites cutáneos y la tensión superficial harían que los objetos metálicos, o incluso algunos que no son metálicos, quedaran pegados a los brazos.
Los organismos afirman que en España y en Europa no se utilizan metales pesados para las vacunas
Pero esto no convence a algunas personas que creen que las vacunas llevarían algunos metales tóxicos como el grafeno, que atraería por ello a los objetos de metal. Sin embargo, la Asociación Española de Vacunología (AEV) ya ha desmentido que se utilicen metales pesados como el níquel, el hierro o el cobalto para la elaboración de las vacunas en España ni en Europa.
Franco Dávila