Dos cosas fundamentales que debes revisar en tu vehículo antes de que comience el mal tiempo, son el líquido refrigerante del motor, así como los neumáticos.
Líquido refrigerante de tu coche
Los fabricantes de estos productos anticongelantes para el motor recomiendan que una vez al año, los cambiemos porque van perdiendo sus propiedades, y el motor podría oxidarse en las zonas interiores.
Además, este producto está diseñado para que, aunque nuestro coche permanezca sometido a temperaturas muy bajas, no se llegue a congelar el motor.
Hay diversos tipos de este líquido refrigerante, aunque los más comunes, son los que vienen preparados para temperaturas de -12ºc y de -36ºc. También debemos tener en cuenta si nuestro vehículo tiene el radiador de hierro o de aluminio, puesto que los anticongelantes son específicos para cada caso.
Neumáticos de tu vehículo
Son fundamentales para nuestro coche, porque son el primer elemento que está en contacto directo con el asfalto, y nuestra seguridad y la del resto de la familia tienen que ser una prioridad para nosotros.
Los grandes fabricantes de neumáticos, nos aconsejan que, de cara a la estación que va a comenzar, la mejor elección, serían los de invierno, puesto que están preparados para trabajar en condiciones bajo cero.
También sus compuestos son específicos para tener un buen contacto con el asfalto, ya nos encontremos con hielo o nieve en la carretera. Vienen preparados con unas láminas y ventosas que provocan una mejor adherencia, aunque las condiciones para la conducción no sean las mejores.
También evita que suframos el tan temido aquaplaning, ya que los componentes del neumático provocan un mejor agarre y seguridad en la carretera.
Es fundamental revisar las presiones de las ruedas, porque si no están bien compensadas, pueden provocar un accidente, porque perderíamos el agarre y adherencia de dichos neumáticos. Dicha presión debe ser la recomendada por el fabricante, y la misma en ambas ruedas delanteras y traseras.