Si no sabes el motivo por el que hacemos regalos el día de Reyes, ni cómo surgió esta tradición tan bonita, sigue leyendo, que te lo contamos. Además, aunque vivimos en un mundo dominado por la tecnología, no dejamos de lado una de las tradiciones más bonitas hasta nuestros días.
El origen de los Reyes Magos
Solo hay una mención en el Evangelio de San Mateo a ellos, y no dice sus nombres, ni cuántos eran. Lo que sí cuenta es que estos magos llegaron de Oriente guiados por una estrella para adorar al recién nacido Rey de los Judíos.
De este modo, llegaron al establo donde se encontraban María, José y el niño, rodeados de animales y pastorcillos. Hicieron sus ofrendas de oro, incienso y mirra y se fueron.
Aunque realmente, el origen de los reyes Magos y de sus nombres, lo encontramos en una tradición medieval. En concreto, aparece en el Auto de los Reyes Magos, una obrar increíble, del siglo XII, que aún se conserva. En esta obra, no los mencionan como magos, sino como astrólogos.
Según algunos escritos, el día 6 de Enero, en algunos lugares de Europa, en las puertas de las casas y los establos, escribían sus iniciales. Esto era para proteger a las personas y animales de las brujas y los demonios.
La noche de Reyes, y su origen
Todos sabemos que es la noche más mágica del año, y en la que se cumplen muchos de nuestros sueños y peticiones.
Para esto, debemos dejar los zapatos bien relucientes y colocados junto con el agua para los camellos, y un baso de leche y galletas para nuestro Rey mago favorito. Pero hay un motivo para todo esto.
Cuenta una leyenda que el niño Jesús tenía dos amigos muy generosos, a los que les daba pena que este siempre estuviera descalzo, puesto que su familia era muy pobre. Así pues, decidieron que le regalarían sus zapatos.
El caso es que para que pareciesen nuevos, los limpiaron con mucho esmero, y los dejaron una noche en el balcón para que estuvieran secos por la mañana.
Resulta que estos zapatos, a la mañana siguiente estaban llenos de caramelos para premiarles por su gesto.