Día Internacional de la Educación, una apuesta por el futuro
La educación es la base de todo, puesto que, es la encargada de enseñar y guiar a la sociedad futura, con el fin de que tenga unos conocimientos que le permitan tomar sus propias decisiones y tener opinión propia, de modo que, se pueda construir una convivencia de libertad personal que favorezca el desarrollo. Desde la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se proyectaron una serie de objetivos, Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para cambiar el futuro, en un proyecto conocido como Agenda 2030, donde el 4º punto se centra en la búsqueda de una educación de calidad, accesible para todos.
Hace 5 años consideraron de gran importancia hacer una especial mención al sector de la Educación, un ámbito, cuyos profesionales tienen una gran labor que se complementa con las enseñanzas aprendidas en los hogares. Por ello, cada 24 de enero se celebra el Día Internacional de la Educación. La posibilidad de poder terminar los estudios, abre muchas puertas para obtener un trabajo decente, lo que implica un estado económico más estable, por lo que, se aboga por otorgar dicha posibilidad a todos los niños, independientemente del estatus social de las familias de las que provienen.
Bajo el lema ‘Invertir en las personas, priorizar la educación’, esta quinta edición pretende encontrar una solución a la pobreza y al hambre originadas por la falta de medios de no haber podido estudiar como los demás, haciendo que estas personas tengan una desventaja en el mundo laboral en el futuro. Asimismo, en un día como este se quiere recordar a los 258 millones de niños que no han tenido la oportunidad de ir al colegio y están trabajando para subsistir.
Por otra parte, en países más desarrollados, se busca frenar la desigualdad, los prejuicios y, otro gran problema, el absentismo escolar, a lo que, los expertos aluden a la enseñanza de un hábito de estudio y apoyar el esfuerzo desde los propios núcleos familiares.