Un total de 15 comunidades autónomas han establecido los criterios para la práctica de la ozonoterapia y 23 unidades de dolor y 2 de pie diabético de hospitales públicos españoles la han incluido en sus servicios, según se desprende del último informe publicado por AEPROMO, asociación española de profesionales médicos en ozonoterapia.
La ozonoterapia
Se practica como tratamiento complementario, coadyuvante o paliativo para diversas enfermedades. La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) ha autorizado también en España la realización con ozono de dos ensayos clínicos y de un estudio post-autorización de seguimiento prospectivo (EPA-SP).
A nivel internacional la ozonoterapia sigue despertando interés entre los profesionales médicos y en la actualidad MedLine contabiliza 3.153 registros, de los cuales 235 son estudios clínicos publicados en PubMed. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) incluye al ozono como substancia activa autorizada en investigación (https://eudract.ema.europa.eu/results-web).
Utilizada en concentraciones terapéuticas determinadas y exclusivamente por profesionales médicos especializados, la ozonoterapia se encuadra dentro de las técnicas de nuevas tecnologías que complementan, facilitan y optimizan los tratamientos convencionales, razón por la que se está convirtiendo en una herramienta más del arsenal terapéutico del médico.
La mezcla oxígeno-ozono se obtiene del oxígeno medicinal exclusivamente mediante equipos médicos que tienen el marcado CE con clasificación IIb, es decir, la misma clasificación que posee un desfibrilador o un bisturí eléctrico.
Efectos benéficos del ozono en relación a la salud
- Regula el estrés oxidativo celular contribuyendo a fortalecer los factores antioxidantes y a combatir el exceso de radicales libres.
- Provoca un incremento del metabolismo del O2 en el caso de la hipoxia tisular.
- Modula la actividad auto inmune. El ozono puede activar la producción de citoquinas (interferón, factor de necrosis tumoral, interleuquinas…) a partir de los monocitos y linfocitos en la sangre periférica. Estas células sanguíneas activadas son captadas por el tejido linfoide (bazo, médula ósea y nódulos linfáticos) en donde la liberación de las citoquinas produce una modulación del sistema inmune. Estas interacciones celulares son muy semejantes a los procesos fisiológicos que ocurren en el organismo para mantener el sistema inmune en estado activo.
- Tiene un alto poder bactericida y germicida. La acción germicida del ozono se basa en la formación de moléculas tóxicas como el peróxido de hidrógeno, y de radicales libres muy tóxicos (como el superóxido), que son especialmente tóxicos para microorganismos anaeróbicos, ya que carecen de sistemas enzimáticos endógenos capaces de descomponer estos productos y eliminarlos del organismo.
- Es un activador circulatorio. Después del tratamiento con ozono, la sangre mejora su capacidad para circular a través de los microcapilares más estrechos, mejorando así la microcirculación por desagregación plaquetaria.
- Mejora la oxigenación celular. Los eritrocitos desagregados y suavizados se encuentran en mejores condiciones para absorber y transferir oxígeno, entre otros factores, debido a la mayor superficie de contacto libre y deformabilidad. La presión de oxigeno arterial aumenta y la presión de oxígeno venosa disminuye. Se observa un incremento en el 2,3 DPG (Diphospho Glicerol), lo que facilita la cesión de oxígeno atrapado en la oxihemoglobina en los glóbulos rojos.
- Es un analgésico y antiinflamatorio potente. Posee los mismos efectos que un corticoide, pero sin los efectos colaterales del mismo
- Es un estimulador de la regeneración tisular
Enfermedades susceptibles de ser tratadas con ozono médico como coadyuvante.
- Diabetes
- Úlceras infectadas de evolución tórpida o de difícil cicatrización, como en pie diabético y úlceras en diabéticos
- Heridas y úlceras
- Quemaduras y abscesos
- Enfermedad vascular periférica.
- Enfermedad cardiovascular
- Enfermedades neuro-degegenerativas (Demencia senil, Alzheimer, Parkinson).
- Inflamaciones articulares en ortopedia y reumatología (fibromialgia, fatiga crónica), hernias discales, tendinitis, tendinosis.
- Ginecología: vulvovaginitis y vaginitis de origen micótico o bacteriana
- Geriatría: aumento de la calidad de vida y de la oxigenación cerebral en síntomas como pérdida de memoria, dificultad circulatoria en piernas, cansancio…
- Coadyuvante en tratamientos oncológicos
- Activador general del sistema inmunitario
- Patologías de origen vírico, como hepatitis y herpes
- Situación de estrés crónico