“Buenas tardes Samanta, mi nombre es Claudia y tengo 24 años, te escribo porque me he cansado de ser la otra y tener que hacerlo en el coche. Me ha costado mucho decidirme a contar mi problema, pero está llegando a una situación que es insostenible, y no sé qué hacer al respecto.”
“Conocí a Rubén hace muchos años, yo veraneaba en mi pueblo paterno, y él pertenecía al pueblo de al lado. Tenía una amiga, que mantenía una relación con un conocido suyo, por lo que una tarde mientras estábamos todos juntos, le conocí. Al principio solamente éramos amigos, yo tenía 15 años, y siempre fui muy tímida para acercarme a los chicos.”
“Empezamos siendo solamente amigos”
“Nos hicimos muy buenos amigos, ya que en seguida conectamos. Durante varios años solo fuimos amigos, y por casualidades de la vida acabamos los dos viviendo en León. Así que decidimos quedar algún día simplemente para dar una vuelta, incluso fuimos a ver alguna película al cine. Los dos somos unos amantes del cine, en aquella época podíamos pasarnos hablando de ello durante horas.”
“Una noche surgió un beso entre los dos, no era algo que había sido planeado, simplemente pasó. Y ahí comenzó todo, lo que en un principio parecía muy bonito, pero que con el paso del tiempo, parece más bien una pesadilla. Aunque yo ya sospechaba algo, ya que siempre nos veíamos a escondidas y sólo podíamos hacerlo en el coche, nunca quería que sus padres me vieran”
“Me entero de que tiene novia”
“Después de estar varios meses siendo amigos con derecho a roce, descubro que tiene novia. En ese momento enloquecí, estaba engañando a su novia conmigo, y a mi también lo estaba haciendo. Así que decidí hacer, lo que cualquier persona madura haría, corté toda relación con él. Sin embargo le echaba de menos, me había enamorado de él, era algo que no me había dado cuenta de ello, pero que era real”.
“Por lo que le escribí para ser amigos (grave error) ya que de la amistad, hemos vuelto a pasar a ser amigos con derecho a roce. Pero no me siento bien siendo la otra, y estoy cansada de tener que hacerlo en el coche, y vernos a escondidas. Y sé que debería de apartarme de él, pero no sé si soy capaz, por eso os escribo, porque necesito ayuda, ¿Qué puedo hacer?”
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Samanta Sandoval
