Te contamos cuándo tenemos que cambiar la hora este Otoño 2020, porque, aunque desde hace dos años corrían rumores sobre si terminaría por establecerse un horario fijo, aún tenemos que realizar este ritual.
A pesar de que durante años, y hasta 1.996 el cambio al horario de invierno se venía produciendo el último domingo del mes de septiembre, actualmente se realiza durante el mes de octubre.
¿Atrasar o adelantar la hora?
Esta es la pregunta que muchos tienen que pararse a pensar cuando se les pregunta si la hora se atrasa o se adelanta. Para realizar el cambio de hora al horario de invierno, debemos atrasar una hora las manecillas de nuestro reloj. Además siempre se hace coincidir en la madrugada de domingo.
Por lo que este año en el cambio de hora, lo que tendremos que hacer es que atrasar la hora. Por los que a las tres de la madrugada, serán las dos y nos despertemos el domingo con la hora correcta. El día establecido para este año 2.020 es el último domingo del mes de octubre, es decir el 25 de octubre.
Con este cambio lo que se consigue es que amanecerá una hora antes y por lo tanto también anochecerá una hora antes. Esto significa que hasta próximo cambio horario habrá una disminución en el tiempo de luz solar durante las tardes.
No sabemos hasta qué punto es cierto, pero según los expertos, con el horario de invierno adaptamos mejor nuestro ritmo de vida y las horas de luz natural, ya que amanece primero y nos levantamos de día.
Cambiar la hora nos afecta a todos
Esto es así, porque las mascotas, las personas con patologías y los bebés lactantes ven cómo cambian sus biorritmos, ya que su reloj biológico se altera porque la hora a la que está acostumbrado afecta a su organismo.
La justificación de que sea necesario cambiar la hora, viene de la mano del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que ha hecho una estimación del ahorro de energía, y establece que es de un 5%.
Y este dato es solo para España, que traducido a euros, llegan a la friolera suma de unos 300 millones, de los cuales 90 millones son solo del consumo doméstico, y el resto a los servicios de alumbrado público y empresas.
Así pues, seguiremos con los cambios de hora, hasta que la Comisión Europea decida que ya no se hacen más, y seguramente establecerá el horario de invierno como la mejor opción para toda Europa.