Todos conocemos los buffet libre, pero hay algo que es desconocido para todos ¿Cómo consigue ser tan rentable sin aumentar el precio de sus productos?
El buffet libre tiene su origen en Las Vegas durante los años 50. Lo que quisieron conseguir con este tipo de restaurante es que los comensales se saciaran. Pero con el objetivo de que casi no llegaran ni a probar los mejores platos que tenían disponibles.
Incomodidad en la mesa
Los restaurantes de buffet libre se aprovechan de la incomodidad de los clientes. Por norma general nadie te retira los platos que ya has usado. Así mismo tampoco te los sirven en la mesa, por lo que tendrás que estar levantándote todo el rato.
Esto no cabe duda que es algo incómodo, ya que vas para disfrutar de una comida, mientras hablas con tus acompañantes. Pero entre tantas idas y venidas, las conversaciones suelen ser casi inexistentes.
Este tipo de marketing gastronómico tiene el fin de abarcar en el mismo horario que un restaurante normal un mayor volumen de gente. Por norma general cuando acudimos a un buffet libre no realizamos una sobre mesa extensa, por lo que otra gente puede ocupar tu asiento.
Atracones de hidratos de carbono
Otra de las técnicas que utilizan los buffet libre y que los hace ser rentable es llenar sus bandejas de hidratos de carbono. Cuando acudimos a un restaurante de este tipo a comer podemos ver grandes bandejas llenas de patatas, pasta y arroz. Dejando así un hueco muy pequeño para las verduras.
Los alimentos que son ricos en hidratos de carbono llenan más, por lo que cuando te dispones a comer si llenas el plato con estos alimentos, vas a comer menos que si comieras la misma cantidad, pero de verduras.
A esto hay que sumarle que el beneficio que gana el dueño por cada comensal es inferior que el de un restaurante. Pero lo compensa con mayor número de clientes en el mismo tiempo.
Amanda Arroyo