Un bar de Valladolid ha cambiado el destino del dinero que ele dejan sus clientes, ahora cuenta con un bote de propinas para pagar la luz, cuando antes era para su nieta. Los elevados precios de la energía están poniendo contra las cuerdas a muchos negocios y comercios, entre ellos los bares, que luchan para sobrevivir.
Este es el caso de Chema y Puri, que regentan desde hace tiempo el bar ‘Juan Carlos I’ ubicado en Valladolid, y se han visto obligados a cambiar el uso del bote de las propinas que antes era para hacer regalos a su nieta, pero que ahora se destina íntegro a pagar la factura de la luz y así lo indican en un cartel claramente.
Han tenido que cambiar el destino de ese dinero porque su factura de la luz ha pasado de ronda los 160 euros a superar los 400 euros, una situación que abocaba su bar a la desaparición. La medida se ha visto secundada por sus clientes, que dejan sus propinas en el bote cada día y contribuyen así a minimizar las abultadas facturas, aunque sus dueños esperan poder volver a destinarlo a su nieta algún día.