Un paseo por León, el Claustro de la Catedral (parte 1) es otra parte que le dedicamos a la Catedral en nuestro paseo por la ciudad.
El Claustro, situado al costado norte del edificio, haciendo su acceso por la puerta de la Virgen del Dado, está formado por cuatro crujías o galerías. Dos estilos se evidencian en su construcción. Los cuatro lienzos de muro, con sus respectivos arcos y capiteles, son obra del Siglo XIII y primer tercio del siglo XIV. La sección de bóvedas y pilares de estilo renacimiento, son del siglo XVI.
Los intradós de los arcos, de los siglos XIII y XIV, se decoran profusamente con motivos vegetales y heráldicos. Antológica es la colección de capiteles, de prolija enumeración; por citar algunos, en el ala Sur, cercano a la denominada puerta de la Gomia, el que representa la elaboración del pan, con el clásico horno aldeano y una serie de personajes agolpados en torno a una mesa comiendo el pan, se trata evidentemente esta representación de un trasunto teológico: La Eucaristía.
El claustro de la Catedral y sus hermosos capiteles
Otro capitel, situado en el ala norte del Claustro de la Catedral, próximo a la puerta del museo, narra la construcción del propio claustro, con la figura del canónigo vigilando las obras, y no falta aquí el tema anecdótico de representación ciudadana en dos personajes montados a caballo.
En el ala este, junto al bello retablo en piedra plateresco, otro capitel representa la creación del hombre y la expulsión del Paraíso. Y otro capitel, en el ala oeste, describe la conocida leyenda medieval del monje que salió de su convento y en contacto con la naturaleza quedó absorto ante el canto de un pajarillo.
Otra multitud de temas, de asunto teológico, de vida cotidiana, de tema animalístico, de fábulas y anecdóticos, se multiplican en otros tantos capiteles que dan vida profusa y testimonial a este claustro.
Las paredes se reservaron para sepulcros de canónigos, así como el del deán Martín Fernández, en el ala occidental junto a la Gomia, además de el de Domingo Juan, también en este ala.
Rocío Ramos