La red Paradores ha reconocido a Efe que el «cúmulo de complicaciones» obligará a retrasar la fecha estimada de entrega de la reforma de San Marcos por parte de FCC Construcción fijada, en principio, en el 27 de septiembre de 2019.
«El compromiso de la constructora es hacerlo antes de que finalice el año», han precisado desde la red hotelera compuesta por 96 alojamientos en España y uno en Portugal.
Tras este paso, Paradores necesitará «un máximo de tres meses» para realizar los trabajos de acondicionamiento y decoración, «imprescindibles antes de la reapertura al público» del antiguo hospital de peregrinos, convento, prisión y joya del plateresco español.
Una nueva etapa que, inicialmente, solo pondrá a disposición de los turistas 52 habitaciones. La primera parte de la reforma del Parador de San Marcos comenzó el 10 de abril de 2018, continúa en ejecución y abarca la demolición del edificio de ampliación, ya realizada, y la rehabilitación total del inmueble histórico -en curso- para «devolverle su configuración original mediante la apertura de un segundo claustro interior».
Es una reforma tremendamente delicada en un edificio con muchos siglos de antigüedad, han recordado desde Paradores sin olvidar «diversas complicaciones» que han obligado a «adaptar el proyecto arquitectónico a la realidad estructural».
En los primeros meses de la obra, se constató un nivel freático mucho más alto del estimado, han recordado en relación a la distancia a la que se encuentra el agua desde la superficie del terreno. Esto implicó modificaciones en la cimentación y también la adopción de alternativas constructivas. Además, tras el levantamiento de pavimentos en la planta baja aparecieron restos arqueológicos en distintas ubicaciones.
Estos hallazgos han sido analizados por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural, que ha dado el visto bueno a la colocación de una solución de pavimento de vidrio -en el vestíbulo y la zona de acceso a los baños de la recepción- para hacerlos visibles.
En cuanto a la segunda fase de las obras, con la construcción de un edificio con 180 estancias, el Gobierno anterior ordenó el derribo de la ampliación del Parador de León pero no consignó ninguna partida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 – en vigor actualmente – para levantar de nuevo el edificio.
En este momento, existe un proyecto básico para la construcción de una segunda fase, pero no hay proyecto de ejecución ni partida presupuestaria ni plazos estimados, han lamentado desde Paradores. Los 85 trabajadores de la plantilla del Parador de San Marcos se encuentran ahora en un ERE con un plazo máximo de suspensión temporal de los contratos de trabajo de 24 meses, lo que supone mayo de 2020.