El Camino de Santiago regresa el próximo el 1 de julio.
La Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago (FEAACS) hace un llamamiento a la prudencia y a la coordinación. Para garantizar un regreso seguro al Camino. Tras el anuncio del Gobierno de la apertura del territorio español al tránsito internacional de personas, a partir del 1 de julio.
La Federación recuerda que toda vez que la pandemia del Covid-19 no ha finalizado y que tan pronto la movilidad vaya recuperando su estado de libertad plena. cabe esperar que los peregrinos regresen progresivamente al Camino. Peregrinos no solo españoles, sino procedentes de cualquier lugar del mundo. Alentados por el efecto llamada y la vuelta a la denominada nueva normalidad.
Una realidad que preocupa a la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago. A quien la apertura de fronteras para primeros de julio:
«Ha cogido por sorpresa. Siempre consideramos una hoja de ruta en la que hubiera una primera fase, exclusivamente con peregrinos nacionales, lo que permitiría verificar y consolidar las medidas a aplicar. Esta decisión es una invitación ampliada, un efecto llamada que repercutirá en un aumento del número de peregrinos», subraya la Federación Española. La cual recuerda que «a día de hoy no existen normas que garanticen la seguridad de las personas, tan solo recomendaciones dirigidas a reducir riesgos, y cuya implementación requiere medidas, material y personal».
Albergues y seguridad en el Camino de Santiago
Las recomendaciones enfocadas a “Albergues y Hostels” lo hacen pensando en establecimientos turísticos. Unas recomendaciones que, a juicio de la Federación, no contemplan la realidad de los albergues tradicionales. «Creemos que peregrino y turista no son lo mismo, es conveniente no confundirlos».
Los albergues, lugar tradicional de acogida de la Rutas Jacobeas, son una de las piedras angulares del Camino y fundamentales en su reactivación.
«El alojamiento de los albergues se verá reducido prácticamente a un tercio de su capacidad habitual, y así debe ser. Sin embargo, el binomio peregrinos-camas, si no está sincronizado, puede ocasionar problemas en algunas poblaciones».
«Si algo sucede, un protocolo de actuación debe estar completamente definido». Y añade: «no sólo debemos ofrecer albergues seguros. Es preciso concienciar al peregrino de que su responsabilidad individual es fundamental en este momento».