Desde que se divorciara de Iker Casillas, Sara Carbonero parece haber encontrado la tranquilidad y el amor de nuevo. Algo que no le pasa a Iker Casillas que en las últimas horas ha protagonizado un capítulo dantesco. El exportero del Real Madrid publicó ayer en su cuenta de Twitter un enigmático tweet «Espero que me respeten: soy gay» un mensaje que lanzaba acompañado de un «buen domingo» y que borró poco después.
Algunos aseguran que la cuenta de Casillas fue hackeada y otros apuntan a que todo es fruto de una broma de dudoso gusto del propio Casillas. De hecho su amigo y compañero de selección Carles Puyol le seguía el «juego» con un «Iker ya es hora de contar lo nuestro». Mensaje del que después el propio Puyol se disculpó.
Sara Carbonero preocupada por su hijo
Posiblemente, Iker Casillas esté cansado de la prensa rosa que le adjudican cada semana una nueva novia, pero la cuestión es que la broma carecía de gusto y apuntaba directamente contra la homofobia en el deporte y especialmente en el fútbol. El tweet se viralizó de inmediato y tuvo una consecuencia sorprendente, Iker Casillas perdió en apenas 4 horas 3 millones de seguidores en su cuenta de Twitter pasando de tener más de 12 millones de seguidores a tener 9 en cuestión de horas.
La duda porqué dejaron de seguirle no se sabe. Quizá porque no encajaron bien la broma del futbolista o precisamente porque no está bien visto lo de ser gay en el mundo del fútbol.
Las idas y venidas de Iker Casillas y sus comportamientos no siempre adecuados son una cuestión que preocupa enormemente a la que fuera durante años su pareja, Sara Carbonero. Aunque ya no están juntos ambos tienen en común un hijo, Martín, por lo que la Carbonero está muy conmocionada por la actitud y comentario del padre de su hijo.