El pasado viernes, el exalcalde de Marbella dió su versión acerca de la relación que mantuvo con Isabel Pantoja y cómo era su vida en esos momentos
Rompe su silencio después de 15 años con el escándalo y la razón por la que decide hablar ahora
Los encargados de entrevistar a Julián Muñoz han sido Paloma García Pelayo y Santi Acosta en la nueva serie documental: Julián Muñoz no es la hora de la venganza, es la hora de la verdad, programa del que Joaquín Prats es el presentador.
A las preguntas que Joaquín le planteaba a Paloma acerca de cómo se encontraba actualmente la ex pareja de Isabel Pantoja y cuál ha sido el motivo por el que ha decidido hablar ahora de esa época, ella respondía que: “Me impactó verlo. Ha pasado muchos años por la cárcel pero, sin duda, la cárcel ha pasado por encima de él”, explicaba la colaboradora de El Programa de Ana Rosa.
“Me lo he encontrado muy envejecido, tiene problemas de salud serios que algunos cuestionan pero no hay más que estar un rato con él para darse cuenta”, comenta García Pelayo quien considera que, a la largo de su relato, “hay mucho de lo personal y mucho arrepentimiento”. El motivo por el que el exedil de Marbella ha decidido hablar ahora es por sus hijas, de esta manera quiere pedirles perdón por no estar ahí cuando lo necesitaban.
Pisos, coches, casas o dinero algunos de los regalos que hubo durante la relación
A lo largo de toda esta relación hubo muchísimos regalos que Julián le hacía a Isabel como dinero, coches, un piso o una casa aunque niega saber de dónde salía el dinero que gastaba la cantante: Jamás he controlado ni una sola cuenta de Isabel Pantoja, no he tenido acceso a sus cuentas o a sus firmas”, asegura a pesar de que haya sido él quien le haya regalado un Mercedes biplaza descapotable.
Sí hubo dinero porque su amor por la cantante le llevó a pagar miles de euros para que no viajase a Latinoamérica a hacer una gira de conciertos. Logrando su objetivo, el político consiguió que la cantante se quedase pero gracias a un golpe de talonario, es que es él mismo quien confiesa que: «estaba enganchado a Isabel». En esta parte del relato, el exalcalde de Marbella no ha especificado la cantidad exacta que le habría dado la tonadillera pero si ha confesado que rondaba los 30.000 euros por actuación, cosa que considera que no fue una gran cantidad.
Después de esta situación, vino la obsesión de Isabel Pantoja por obtener propiedades, la pareja estuvo visitando distintas propiedades pero no fue hasta que vieron la casa de «La Pera» que decidieron comprarla, a pesar de que al ex político marbellí le parecía muy grande, y formalizaron todo el papeleo con alguien que hacía de puente, la iban a comprar por 300 millones pero cuando se disponían a firmar, se enteraron de que la propiedad habría ascendido a 600 millones, cosa por la que Julián no iba aacceder. La sorpresa les iba a llegar a la hora de salir.
Empeñada en comprar «La Pera»
“Esta casa se compra por cojones”, soltaba la Pantoja a su pareja de entonces, motivo por el cual hicieron todo lo posible para obtener el dinero y Muñoz tuvo que hablar con alguno de sus amigos que formaban parte de la Banca Privada del Banco Santander.
La cantante consiguió el dinero y avaló todo con el resto de sus propiedades, tal y como confesaba ante el juez, pero si queremos centrarnos en todo lo relacionado con la decoración, eso ya es otra cosa debido a que a eso sí que se encargó Julián Muñoz: “El que hizo esa casa familiar fui yo, el que dio contenido a esa casa fui yo”, confiesa.
Algunas de las cosas que hay en la casa fueron compradas por la propia pareja mientras que otras fueron regaladas por parte del ayuntamiento, gracias a su condición de alcalde: «Yo me he beneficiado del ayuntamiento de Marbella”, señala.
«Quien paga en La Pera soy yo. Jamás la vi poner dinero”, afirma. Incluso recuerda que la compra más grande que hizo fue en El Corte Inglés donde fue con ella para buscar cosas para la casa y le hizo pagar 6.000 euros. “Me salió muy cara, pero yo no soy el culpable de que hay ido a la cárcel ”, comenta.
El político obsesionado por la tonadillera
Durante este primer capítulo de la docuserie, Julián Muñoz mostró todas las cartas y pensamientos que escribió para la cantante en su estancia en la cárcel de Alhaurín de la Torre cuando eran pareja y las leyó ante las cámaras: «En la prisión te da tiempo a todo, prácticamente todo, a pensar, a leer, a escribir. Es momento de sacar algunas cosas que escribí y que francamente hace mucho que no las leo», aseguraba avergonzado.
Aparte de escribirle cartas a su amada, él plasmaba sus pensamientos en un diario personal a modo de desahogo: «Otro día esperando su voz. Siempre acabo llorando, pero me da igual que me vean llorar… Le he dicho que si me deja me pego un tiro. Me ha dicho que no sale de casa, que no puede. Tiene 60 coches en la puerta y que mejor no. Le he dicho, déjalo cariño», ha recordado.
Sin embargo, Muñoz ha contado que en su primera estancia en prisión no pensaba ni en sus hijas ni en su mujer, Mayte Zaldívar o ni siquiera en sus nietos y es de lo que más se arrepiente: «Me produce vergüenza leer las cosas que escribía, el haber querido tanto a una persona, parezco un niño, no un hombre hecho y derecho, yo allí en la cárcel lloraba por ella y no me daba vergüenza que me vieran”, ha confesado.
Además de escribirle cartas a la cantante, también la llamaba y utilizaba compulsivamente las cinco llamadas que disponía durante la semana para comunicarse: «A veces ni me cogía el teléfono, yo me olvidé de mi familia, no me acordaba ni de mis hijas ni de mis nietos, solo la llamaba a ella”, ha contado.
María Linares