Una herencia y la oportunidad de un reality
La gran televisiva María Teresa Campos ha sorprendido tras su fallecimiento. La veterana periodista ha repartido su herencia entre sus herederos dejando fuera al que siempre ha sido considerado su hijo, Gustavo, su chófer.
Gustavo ha abierto la caja de los truenos al entrar en el concurso Gran Hermano VIP 8. Según él, las hijas de María Teresa Campos conocían este hecho y lo apoyan. Sin embargo, la nieta de la matriarca, Alejandra Rubio, lo desmiente.
La situación ha dividido el entorno de la fallecida. Hay quien apoya la decisión de Gustavo, que siempre fue tratado como un hijo, y hay otros detractores que le acusan de oportunista.
Sea como fuera la relación entre María Teresa Campos y Gustavo, éste no recibirá ni un solo euro de la herencia de la matriarca Campos.