Es verdad que cada vez se van dando más pasos hacia la tolerancia y la inclusión de las personas LGTBI aunque todavía queda mucho por hacer, sobre todo en algunos países del mundo o en algunos sectores de la población. El fútbol o el deporte en general es uno de ellos. Pues bien, hace tan solo unos días un futbolista ha confesado homosexualidad.
El fútbol es el deporte masculino por antonomasia. Aunque cada vez más muchas mujeres quieran ser futbolistas, lo cierto es que el reconocimiento, el prestigio y los millones de dólares o euros son para los hombres. En un deporte tan masculinizado no es extraño que el arquetipo de hombre heterosexual y rudo siga perpetuándose.
Es muy difícil que los futbolistas admitan que son gays o bisexuales
Por eso, es muy difícil que los futbolistas que son gays o bisexuales lo admitan, ya que ni siquiera, en la mayoría de los casos, se sienten apoyados por la directiva de sus clubes. Muchas marcas se caerían y, con ello, muchos anuncios publicitarios y mucho dinero.
Muchos futbolistas gays o bisexuales tienen que vivirlo en silencio, como si de algo malo se tratara. Y no pueden vivir abiertamente su orientación afectivo-sexual con total normalidad. Incluso algunos se ven obligados a llevar una doble vida casándose y teniendo hijos y por otra parte, teniendo amantes del sexo masculino.
Carl Nassib ha recibido múltiples muestras de apoyo entre sus compañeros y entrenadores
Por eso es tan raro que un futbolista declare su orientación sexual y menos estando todavía en activo. Pero un futbolista americano se ha atrevido y lo ha declarado a los cuatro vientos. Su nombre es Carl Nassib, juega en los Raiders de Las Vegas y acaba de hacer historia porque se ha convertido en el primer futbolista en activo de la liga americana en admitirlo.
“Llevaba mucho tiempo queriendo decir esto, pero no había encontrado el momento adecuado para sacármelo del pecho. Tristemente, he sentido agonía por este momento los últimos 15 años”. Tras estas palabras, también ha querido agradecer que tanto sus compañeros de equipo como sus entrenadores lo están apoyando firmemente.
Tarjeta amarilla para la UEFA por no querer exhibir la bandera de la diversidad afectivo-sexual
Este anuncio se ha revelado en pleno mes de celebración del orgullo gay, donde también hemos asistido a la noticia de que la UEFA no ha querido iluminar el estadio de Munich con la bandera del arcoíris. Esto ha suscitado muchas críticas, empezando por el alcalde de la ciudad alemana. Quizás tendría que aprender la liga europea de la liga americana.
Franco Dávila