La actual marquesa de Griñón, Tamara Falcó, se queda con el castillo de El Rincón, una propiedad de su padre y de la cual Esther Doña tenía el usufructo de viuda. Llegando así a un acuerdo entre Esther Doña y Tamara Falcó.
Esther Doña y Tamara Falcó legan a un acuerdo dos años después
El pasado 20 de enero se cumplirían dos años de la muerte de Carlos Falcó, marqués de Griñón a causa de la COVID-19. El padre de Tamara Falcó tuvo cinco hijos que provienen de tres matrimonios diferentes, además ha dejado a una viuda, Esther Doña, quien ha tenido por derecho de herencia el usufructo del Palacio El Rincón, ubicado a 50 kilómetros de Madrid, el buque insignia de las propiedades del ya fallecido marqués.
Ahora, Tamara Falcó Presley y Manuel Falcó Girod, hermano mayor de la marquesa han comprado a Esther Doña el usufructo, mientras que a sus hermanos menores, Duarte y Aldara Falcó de la Cierva, le han comprado la parte que les correspondía de la mansión, según ha informado la propia Tamara al periódico El Mundo: «Con Esther se ha llegado a un acuerdo y todos contentos. Esther se ha portado fenomenal«, declaraba la hija de Isabel Presley.
«Es mucho mejor quedarnos dos propietarios, porque es un tema difícil de gestionar y Manolo y yo tenemos la misma visión de lo que se puede hacer. Le estoy súper agradecida a Manolo de que haya contado conmigo para esto», ha añadido. Esto es porque Manolo, quien lleva tiempo llevando a cabo esta tarea, es el que se encarga de la gestión de los vinos y el aceite de la marca Marqués de Griñón.
Recibe el título de marquesa por expreso deseo de su padre
Como decimos, los dos hermanos se llevan perfectamente y además, Tamara ha estado a cargo de la gestión del castillo porque se ha encargado de los distintos eventos que se han llevado acabo en la finca, como pueden ser bodas, bautizos y comuniones. Por otro lado, recordemos que Tamara ha obtenido el título de marquesa de Griñón por expreso deseo de su padre tiempo antes de morir.
Esther no se podía hacer cargo del mantenimiento de El Rincón
Hace seis meses, la propia Esther confesaba en una entrevista que la relación con los hijos del marqués era inexistente y se quejaba de que no le hubiesen avisado que se estaba organizando el funeral de su marido, compromiso familiar que tuvo que ser pospuesto por culpa de la pandemia.
Sin embargo, también en esa entrevista se habló de los motivos por los que se fue de El Rincón y los hijos del marqués lo pusieron a la venta: “En El Rincón no me hubiese quedado a vivir, era demasiado grande, tenía miedo en esa casa, pero sí que me hubiera gustado seguir con el negocio. Me duele por el cariño que le tenía mi marido. Pero son las circunstancias”.
María Linares