El recién proclamado Carlos III cuenta con un curioso historial de esoterismo sobre sus espaldas. Aficionado a los sucesos paranormales y a los saberes ocultos desde joven llegó a «defender» la curación del cáncer con prácticas santeras. Conocida, aunque no políticamente correcta, la costumbre de Carlos III de buscar fantasmas por el castillo de Windsor. Las prácticas esotéricas siempre han sido una de sus costumbres.
Hace años, personal del castillo de Windsor desveló la extraña costumbre del entonces príncipe de deambular por las noches por las estancias del castillo. Esta fortaleza es conocida por sus fantasmas, algunos aseguran que hay 25 y que por él vagan Enrique VIII, Ana Bolena, Jorge II o Isabel I.
Llegó a defender en un congreso las prácticas esotéricas
En una entrevista en los años 80, junto con Lady Di, el presentador llegó a preguntar al príncipe heredero por su afición a la ouija. Un tema que él desvió asegurando que «nunca había visto una». Pero lo cierto es que son sabidos los coqueteos del ya Rey con la «magia negra». Años antes llegó a estar unos días en paradero desconocido en África participando en un extraño ritual.
Carlos III ya es Rey y de buen seguro ya está consultando las profecías de Nostradamus para comprobar cuánto de largo será su reinado.