En la mayoría de los casos, los móviles perdidos o robados no se suelen recuperar, ya con frecuencia acaban en tiendas de segunda mano o vendidos a otros países. Sin embargo, se recomienda ser previsor y minimizar los daños si llega el caso, tomando las siguientes medidas antes y después.
Después de comprar un móvil… ¡protégelo!
- Solicita la factura. No solo para hacer valer los derechos de la garantía del producto, sino para acreditar en caso de que sea necesario la propiedad de ese terminal con su número de serie.
- Apunta y guarda su IMEI. Es la huella digital única de cada teléfono móvil, es decir, el código que lo identifica (15 números). Se muestra en el embalaje del móvil y también puedes conocerlo pulsando *#06#.
- Bloquea la pantalla. Con un código PIN o con un patrón de bloqueo: así, si te lo roban, no podrán usarlo, aunque esté encendido.
- Instala una aplicación antirrobo. Descárgate: “Buscar mi iPhone”, de Apple o “Encontrar mi dispositivo”, de Android. Así podrás localizar tu móvil y bloquearlo en caso de pérdida o robo. Existen otras aplicaciones de rescate con funciones extra.
- Activa la opción cifrado. Si tienes un iPhone o un Android 6.0 o superior, tus datos ya están cifrados. Si no, ve a Ajustes> seguridad>cifrado; deberás poner una contraseña, PIN o patrón, que deberás introducir cada vez que enciendas el smartphone. El proceso de cifrado tarda aproximadamente una hora (hay que tenerlo en cuenta por la batería).
- Haz copias de seguridad. A veces lo que más duele no es perder el smartphone, sino todo lo que guarda dentro: contactos, fotos, vídeos… Por eso, se recomienda hacer una copia de seguridad del contenido en otro dispositivo cada cierto tiempo Con los móviles Android se puede utilizar la tu cuenta de Google para hacerlo. Si es un iPhone, se puede utilizar iCloud.
Después del robo o pérdida del móvil… ¡pon a salvo tus datos!
- Intenta localizar el móvil. Con la función GPS de la aplicación de rescate verás en un mapa donde está. Llama a tu número, quizás alguien se lo ha encontrado y quiera devolvértelo. Dependiendo de tu aplicación de rescate, hay otras maneras de contactar con quien tiene tu teléfono: mensajes, alarmas…
- Llama a tu operador para que bloquee la SIM. Llama a tu operador para que bloqueen la línea. Así nadie gastará tu dinero. Hasta que no lo solicites a tu compañía, responderás por los consumos que pueda realizar el autor del robo, salvo que cuentes con algún seguro que lo cubra.
- Borra todo lo importante. Con la aplicación de rescate, elimina todo que no quieras que otros vean (emails, fotos, mensajes…), así como las contraseñas y claves de acceso a los servicios que tenga desde el móvil. Estas aplicaciones permiten resetear a distancia, aunque al hacerlo ya no podrán localizar ni seguir a tu teléfono.
- Denuncia la pérdida. Ve a la comisaría más cercana a tu domicilio y denuncia la pérdida o robo, para eso necesitarás llevar el código IMEI. Ten precaución al redactar la denuncia, pues es fundamental a la hora de reclamar al seguro en caso de que el tuyo lo cubra (antes debes comprobar tu póliza).
- Inhabilita el móvil. Si ya sabes que no lo vas a recuperar, inhabilita tu teléfono. Para ello deberás llamar de nuevo a tu operador y dar el código IMEI (necesitarás una copia de la denuncia). Al hacerlo, tu móvil ya no podrá usarse con ninguna tarjeta SIM en España (los operadores bloquearan su acceso a la red). Además, se recomienda cambiar todas las contraseñas.