Un consorcio europeo, liderado desde el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Nanociencia (IMDEA Nanociencia), va a crear una nueva generación de sensores y electrodos basados en materiales nanotecnológicos para la interconexión neural dentro del proyecto ByAxon. La iniciativa está financiada por la Unión Europea a través del programa para tecnologías futuras y emergentes (FET-OPEN) con 3,7 millones de euros.
El objetivo es diseñar y construir el prototipo de un implante que pueda trabajar directamente a nivel de la médula espinal. Su labor será restaurar la transmisión de señales neuronales en las médulas lesionadas, actuando como un by-pass local activo, un avance que todavía no es posible con la tecnología actual.
Con el nuevo proyecto se busca desarrollar sensores con suficiente resolución y que funcionen en temperaturas in vivo o ambiente. Los nuevos sensores podrán emplearse así, no sólo en usos médicos sino también en una variedad de interfaces cerebro-máquina cotidianas que, haciendo, por ejemplo, uso de comunicación inalámbrica ayuden a controlar ordenadores y robots con sólo pensarlo.
En paralelo, los investigadores trabajarán en la fabricación de electrodos eléctricos de alta biocompatibilidad y adherencia gracias a su superficie cubierta de nanohilos conductores. Estos electrodos permitirán emitir impulsos eléctricos que desencadenen la actividad neuronal con bajo impacto, haciéndolos de gran interés para tratamientos del Parkinson, o en implantes retinales.
ByAxon cubre así tanto la detección como la producción de la actividad neuronal con una nueva generación de interfaces mejoradas de alta resolución y gran flexibilidad de uso. En último término, busca interaccionar a nivel local ya no con el cerebro sino con la médula espinal para crear dispositivos compactos que permitan recuperar funciones perdidas en personas con la médula espinal dañada.