Ni Candy Crush Saga, ni Clash of Clans, ni Pokémon Go… el Rey es Fortnite. Este es un videojuego perteneciente al género de supervivencia y mundo abierto desarrollado por las empresas Epic Games y People Can Fly. Fue lanzado como un título de acceso anticipado el 25 de julio del 2017 para Microsoft Windows, macOS, PlayStation 4 y Xbox One. En 2018, se convertirá en un videojuego free-to-play.
Un modo de juego, llamado Fortnite Battle Royale (Fortnite Batalla Real), fue lanzado de forma independiente en septiembre del 2017 para las mismas plataformas. Al igual que la versión final del videojuego base, este modo presenta el modelo free-to-play, y se basa en la estructura de una Batalla Real en la que los jugadores intentarán ser el último en pie mientras el mapa se hace cada vez más pequeño.
Según datos de Sensor Tower, Fortnite Battle Royale está presente en 11 millones de dispositivos y solo en Estados Unidos, el juego ya tiene más ingresos por jugadores que otros grandes títulos como el Candy Crash o el Clash of Clans.
Actualmente el videojuego mantiene un gran índice de usuarios gracias a los bailes virales que los jugadores realizan en el juego.
Cada vez hay más gente que lucha por sobrevivir en su modo battle royale e incluso ha llegado a los medios de comunicación gracias a iniciativas como la partida entre youtubers organizada por El Rubius recientemente. Pero no todos miran con buenos ojos hacia el título desarrollado por Epic Games. En el Reino Unido ha empezado a surgir una corriente en contra de Fortnite que incluso pide que el juego sea prohibido por considerarlo adictivo, así como también reclaman las críticas recibidas por expertos y padres.