La inteligencia artificial avanza cada vez más. Un estudio de la Universidad Stanford ha diseñado un algoritmo que puede llegar a adivinar la identidad sexual de las personas con una gran exactitud. El programa informático se ha desarrollado analizando más de 35.000 fotografías de caras.
Ha sido desarrollado para dictaminar la identidad sexual de una persona solo mediante la fotografía de su cara. Cuenta con una precisión del 81% en los hombres, y 74% en las mujeres. Después de analizar cinco imágenes, la exactitud sube hasta al 91% en los hombres, y 83% en las mujeres.
Este estudio se ha realizado con el objetivo de defender la idea de que la orientación sexual viene dada por ciertas hormonas antes del nacimiento.
Según este trabajo, los hombres homosexuales tienen expresiones «atípicas» para su género, aparecen más arreglados y en muchos casos tienen mandíbulas más estrechas y narices más grandes. En las mujeres homosexuales han detectado mandíbulas más grandes y una frente más pequeña que las heterosexuales.
El estudio, publicado en el ‘Journal of Personality and Social Psychology’, ha levantado dudas sobre la ética de la tecnología de detección facial y el potencial de estos programas para violar la privacidad de las personas o para utilizarse con propósitos en contra del colectivo LGBT.