La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Castilla y León ha instado a la Fiscalía a actuar «ante la inanición demostrada por la Junta de Castilla y León» en la plaga de topillos y en la transmisión de la tularemia que ya ha afectado a varios agricultores y ganaderos en la comunidad.
En la provincia de Palencia, la organización agraria denuncia que los casos de tularemia aparecidos en humanos, vienen dados por la pasividad de la Junta en los trabajos de atajar la superpoblación de topillos. En la Comunidad actualmente existen 13 casos, número que podría ir en aumento de no atajar la plaga de estos roedores.
El sindicato agrario, manifiesta en un comunicado que»lamenta la falta de actuaciones por parte del gobierno autonómico a pesar de que desde hace semanas llevamos denunciando que son demasiados los casos de tularemia, provocada seguramente por la plaga de topillos que se están detectando». Desde UPA llevan varias semanas denunciando la plaga de estos roedores, cuyo origen ha sido Tierra de Campos como ocurrió en el año 2007, y que está generando pérdidas a los agricultores de la zona y que además amenaza con expandirse como ya ocurriera hace una década.
Ya el pasado mes de junio, UPA reclamó al Gobierno de la Comunidad, actuar rápidamente y que se «coordinase a través de las Consejerías de Agricultura y Sanidad un protocolo de actuación para prevenir más casos de esta enfermedad que se transmite por vía respiratoria y por contacto». A fecha de hoy, según denuncia la organización, nada se ha hecho al respecto.
Desde la Unión de Pequeños Agricultores de Castilla y León consideran que «debe ser la Fiscalía la que tome cartas en el asunto ante un posible delito contra la salud pública», y por eso «debe velar porque se cumpla la ley en interés de toda la sociedad, en este caso especialmente de la población del medio rural, y de los profesionales de la agricultura, los más expuestos a esta enfermedad» según rezan en un comunicado.
Desde el sindicato agrario se pide que la Fiscalía actúe de oficio para frenar esta problemática que puede agravarse en los próximos meses de no tomar medidas.
UPA lamenta que no se actúe en defensa de la población del medio rural como el caso exige, y «sin embargo se desplieguen todos los medios públicos ante un accidente de una cigüeña o un lobo».