El nuevo método de los hosteleros deja sin sobremesas
Las sobremesas después de comer son casi como una obligación necesaria para muchos comensales, puesto que, sirven principalmente para reposar la comida mientras se toma el café o el postre y se conversa tranquilamente con el resto de personas de la mesa. En España, es muy común esta costumbre y tiene una duración aproximada de entre media hora hasta una hora, aunque hay casos donde se alarga más.
Los restaurantes son conocedores de las típicas sobremesas, por lo que, tienen un horario de apertura hasta las 16:30 pm de media para dejar tiempo para realizar este tipo de actividad social y de descanso. Tras la pandemia, las medidas contra el virus, tales como desinfectar la mesa o tener que reservar para controlar el aforo se volvieron parte la rutina. Por tanto, algunos hosteleros han decidido dejar este sistema.
El problema de las sobremesas
El dilema surge al reducir el horario de apertura y adelantar el cierre, cosa que supone que el periodo en el que el local es accesible se reduce considerablemente. El cambio de mentalidad postpandémico les ha hecho llegar a la conclusión de que no les merece la pena abrir muchas horas, sino horas puntuales. De este modo, el personal puede tomarse un descanso y evitan la presión a ciertas horas.
En el caso del almuerzo, este cierre prontío de la mayoría de establecimientos ha producido que vayan desapareciendo poco a poco las sobremesas en los restaurantes y se trasladen a las cafeterías. Por ende, aquellas con un buen ambiente que permita realizar las sobremesas perdidas, se han puesto de moda y su relevancia en el sector ha comenzado a aflorar, convirtiéndose en una buena alternativa.