La Guardia Civil ha investigado como supuesto autor de un delito de maltrato animal al dueño de un perro al que, según la investigación del Seprona, abatió con un arma y dejó abandonado su cadáver en una zanja de un municipio de la comarca zamorana de Benavente y Los Valles.
Los agentes iniciaron la investigación el jueves de la semana pasada, tras recibir información de la existencia de restos de animales en el interior de una zanja realizada en una parcela de propiedad municipal, según ha informado este jueves el Instituto armado en un comunicado.
Un equipo del Seprona se trasladó al lugar, donde halló los cadáveres de dos perros, uno de los cuales presentaba orificios de entrada y salida de un proyectil, lo que fue certificado por los veterinarios del Servicio de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León en Benavente.
Ante ello, una vez identificado el propietario del animal abatido, fue investigado como supuesto autor de un delito de maltrato animal.
La zanja la había abierto este ayuntamiento zamorano para que sus vecinos depositaran los restos orgánicos de las matanzas tradicionales domiciliarias que se realizaban en la localidad.
Pese a ello, según ha advertido la Guardia Civil, el enterramiento de restos orgánicos de animales es ilegal, según la actual legislación sanitaria europea.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil ya han sido puestas ha disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de guardia en Benavente.