El presunto autor del crimen de Castrogonzalo creció en un ambiente familiar violento, sufriendo palizas continuas de su padre, conocido en el pueblo como «El Pastor» y «El Fostrón». Los vecinos conocen el carácter violento de este hombre. Aunque actualmente no aparezcan sus antecedentes penales, hace 38 años fue condenado por violación.
Los que le conocen, que no se atreven a hacer declaraciones públicas, aseguran que ya desde joven era muy conflictivo, que tenía problemas de drogas y alcohol, adicción, esta última, que actualmente mantiene, según fuentes de La Opinión-El Correo de Zamora.
Su primera pareja le abandonó con las dos hijas que tenían en común al igual que la madre de estos dos menores.
La convivencia en casa de «El Pastor» ha sido muy difícil para los hijos de su última pareja, tanto el presunto asesino de Leticia Rosino como su hermano de 17 años. Los vecinos han presenciado en muchas ocasiones cómo cargaba su ira contra sus hijos públicamente. El menor confesó que había sido víctima de malos tratos por parte de su padre, aunque no consten denuncias por ello.