Shabnam Shahrokhi tiene 874.000 seguidores en Instagram. Esta joven iraní comparte en su cuenta imágenes con sus hijos, practicando deporte o escenas cotidianas junto a su pareja, Ahmad Moin Shirazi. Sin embargo,para el régimen iraní, este contenido es «obsceno y atenta contra la moral pública».
Según informa el diario Le Monde, la pareja, activista y crítica con el régimen, ha sido condenada a nueve años de prisión, en el caso de Ahmad Moin, y siete años de cárcel y 74 latigazos para Shabnam. La lista de cargos contra ellos es bastante extensa: «propaganda» contra el régimen, publicación de «contenido obsceno y vulgar» en Internet, «haber actuado contra la moral pública» y «propagación de la corrupción moral».
Contenido «obsceno» en Instagram
La propia Shabnam informaba de la condena a través de su cuenta de Instagram. «Intentamos ser ciudadanos responsables, encontrar el estilo de vida correcto… Fuimos acusados de disfrutar de nuestra paternidad«, apunta en una reivindicativa publicación.
El Ministerio de Inteligencia contra la pareja
Todo comenzó en 2019. «Un día a principios del verano de 2019, recibí una llamada oculta en mi teléfono», explica Ahmad Moin Shirazi al diario Le Monde. «Nadie, excepto el sistema, tiene acceso a esta opción en Irán. Supe de inmediato que era un mal presagio». La llamada era del Ministerio de Inteligencia, que convocó a la pareja para ser interrogados.
Durante cuatro horas y por turnos, Shabnam Shahrokhi y Ahmad Moin Shirazi tuvieron que responder a preguntas de los agentes. «Mi archivo tenía alrededor de 500 páginas, el de Shabnam, digamos 1000 páginas, porque tenía muchas publicaciones sin velo», añade Ahmad en declaraciones al medio francés.
Tras pasar una noche en prisión, salen en libertad tras el pago de la fianza y a la espera de juicio, su caso es transferido a la Corte Revolucionaria de Teherán. En septiembre de 2019 la pareja decidió huir a Turquía con sus hijos, donde han conocido ahora la sentencia a través de su abogado. «Salimos con cinco maletas. Dejamos diez años viviendo juntos en Irán: nuestro negocio, nuestra casa y las personas que nos son queridas». Su defensa intentará apelar el veredicto.