La cueva de Valdelajo se localiza en Sahelices de Sabero y posee un gran valor geológico y visual. Se descubrió por casualidad en 1999 durante unas obras para una cantera dieron con ella, nadie sabía de su existencia a pesar de las prospecciones mineras durante más de 100 años en el valle de Sabero.
El mimo de los vecinos del pueblo de Sahelices junto con la inversión acometida por el Ayuntamiento de Sabero ha permitido la conservación del espacio, con gran cantidad de espeleotemas.
Un trabajo científico de la oficina de León del Instituto Geológico y Minero en el que colaboró la Universidad de León ha puesto en relieve la cavidad en relación al «alto valor» de patrimonio geológico de Sabero, antaño importante centro minero y que en la actualidad alberga el Museo de la Siderurgia de Castilla y León.
Los científicos creen que Valdelajo posee «un potencial muy alto de cara a su explotación como reclamo turístico, a pesar de su reducido tamaño», según indica a Dicyt Rodrigo Castaño, responsable de un trabajo que permitió la divulgación de la cueva a la comunidad científica en un congreso nacional de patrimonio geológico. El geólogo recuerda que después del descubrimiento de la cueva, los vecinos la cerraron a las visitas «porque la vieron demasiado bonita, lo que evitó el vandalismo».
La cavidad es un pequeño espacio en el interior de la montaña de origen kárstico que está compuesta por un único conducto y un desarrollo no superior a 50 metros, una gran sala y alturas en algunos puntos de 10 y 14 metros. El lento trabajo del agua ha permitido la formación de espeleotemas variados, como estalactitas, estalagmitas, formas coraloides y microlagos.
- Agregado acicular de aragonito encontrado en la cueva de Valdelajo. (Foto: Rodrigo Castaño)