Ryan Malek es un chico de Newton, en Estados Unidos, al que el consumo excesivo de alcohol lo animó a tener sexo con un tubo de escape.
Varios vecinos alertaron de que el joven estaba teniendo sexo con un tubo de escape. Por lo que la policía se presentó en el lugar de los hechos. Una vez allí, comprobaron como el joven se encontraba desfogándose con el coche.
A pesar de sus avisos, Malek siguió disfrutando de su momento y los agentes tuvieron que reducirlo con una pistola táser.
El chico fue atendido en un hospital, donde confirmaron que había consumido marihuana y alcohol. Comprobando que Ryan cuadriplicaba la tasa permitida.
Asimismo, Malek ha perdido el juicio por escándalo público y tendrá que ingresar en prisión.