Enrike Solinís y el Euskal Barrokensemble se apegan a la tierra, porque como dice el canto de siega recogido por Federico Olmeda y que abre el programa, Todo lo cría la tierra.
Luego, el recorrido se acoge a tradiciones vascas, cántabras, castellanas o canarias.
Muy marcado aparece el origen popular de gran parte de las músicas –fandangos, ruedas, boleros–, que toman cierto tono premonitorio en el recuperado Canto de la Sibila de Joanes Etxeberri o penitencial en el Salmo de Goudimel.
Los ejemplos procedentes del Cancionero de Palacio atestiguarán la llegada de la música de la época a los círculos cortesanos.
ENRIKE SOLINÍS director.
Digital de León