Las hijas de Joaquín no han vuelto al instituto desde que comenzó el curso por miedo a una de sus compañeras de clase. Joaquín asegura que el médico «lo único que les recomienda son ansiolíticos a estas criaturas», tras sugfrir varios episocios de bullying.
Su padre ha puesto cinco denuncias, entre ellas por recibir amenazas a través de redes sociales como «prefiero ingresarte en el hospital «o «me cago en tus muertos, los más recientes que tengas».
En los últimos días, la presunta agresora localizó a sus hijas en un parque para pegarles. Joaquín trató de mediar pero la menor también le ha denunciado a él, además de propinarle un puñetazo en la cara.
Desde el instituto les ofrecen ponerles un tutor que las vigile constantemente para evitar enfrentamientos pero la familia de las niñas asegura que no quieren guardaespaldas, sino que directamente las cambien de centro.