La Guardia Civil de Cantabria se encuentra instruyendo diligencias para la remisión a la Fiscalía de Menores por los hechos ocurridos en la localidad de Laredo, en la que una menor agrede a otra en la vía pública, siendo grabado por una tercera y su posterior difusión en redes sociales.
En la tarde de ayer la Guardia Civil de Laredo tuvo conocimiento de un vídeo que estaba circulando por las redes sociales sobre el contenido anteriormente descrito comenzando a realizar gestiones para el esclarecimiento de lo sucedido.
En el transcurso de estas pesquisas se personó en las dependencias de la Guardia Civil de Laredo los padres de una menor comunicando que esa misma tarde su hija había sufrido una agresión por parte de otra y grabado por una tercera, y que el vídeo ya se encontraba en redes sociales. Aunque no querían denunciar, solicitaban asesoramiento para la retirada del video de las redes sociales y su no difusión.
Poco después se presentó ante la Guardia Civil la madre de la supuesta agresora, comunicando que había recibido el vídeo y que quería hablar con los padres de la víctima para pedirles perdón. Igualmente los agentes pudieron localizar al padre de la menor que grabó y difundió el video, quien comunica que igualmente ha pedido perdón a los padres de la víctima.
Difusión del vídeo en redes sociales
Desde la Guardia Civil, consciente del daño que se está realizando a las menores y familias de las implicadas, se ruega la no redifusión de este vídeo por las diferentes redes sociales para respetar la intimidad y la imagen de las menores.
El hecho de la redifusión de este vídeo podría ser constitutivo de un posible delito recogido en el vigente Código Penal, en relación con la intimidad y el derecho a la propia imagen.
Desde la Guardia Civil, y en el marco del Plan Director para la convivencia y mejora de la seguridad en los centros escolares y sus entornos, se vienen realizando encuentros con los equipos directivos de los institutos ofreciéndoles asesoramiento sobre éstas y otras materias.
Para evitar hechos como los descritos es conveniente concienciar a los menores desde la familia y los centros educativos, además de la no agresión a otras personas, de los peligros y riesgos del ciberacoso y la necesidad de proteger la intimidad y privacidad en las redes sociales, no difundiendo contenido alguno sin consentimiento de los participantes, y la gran dificultad para posteriormente retirar esas imágenes.