El pasado enero fue, presuntamente, violada y asesinada por varios policías una niña de ocho años, pero este hecho no ha tenido eco hasta que decenas de miles de personas han salido a las calles de la India tras conocer la detención de los presuntos delincuentes.
Se ha descubierto que los agentes ocultaron este acto delictivo con ayuda del subinspector encargado del caso. Se ha realizado la detención de cuatro agentes de la policía y el subinspector del caso por el encubrimiento del secuestro, la violación y el asesinato de la menor.
Las autoridades acusan a un ex funcionario de preparar el crimen en un templo hindú de Kathua, en el estado de Jammu y Cachemira, para acusar falsamente del delito contra la niña, llamada Asifa, a la población musulmana. El ex funcionario tenía la firme intención de sembrar el pánico entre la comunidad musulmana a la que pertenecía Asifa.
Uno de los agentes ha pasado a disposición policial bajo la sospecha de que llegó incluso a lavar la ropa de la niña antes de entregársela a los forenses para eliminar pruebas.