La pequeña localidad de Quintanilla de Babia, perteneciente al municipio de Cabrillanes, entre el límite de León y Asturias, amanecía cubierta esta mañana por un manto blanco que invitaba a los apenas dos centenares de habitantes que residen en ella, a preparar un buen chocolate y quedarse en sus casas.
El tupido monte que caracteriza a esta zona por sus robles y piornos, también amanecía envuelto por la nieve.
Los habitantes del pueblo de Quintanilla de Babia a medida que van pasando las horas del día, nos cuentan que se preparan para otra fría noche y, como bien dicen algunas de las más veteranas, » se avecina otra noche de cartas y mantas…»
Este pequeño y tranquilo pueblecito que se encuentra a una altitud de 1.280 metros sobre el nivel del mar, invita a pesar de la distancia y bajas temperaturas, a disfrutar de su tranquilidad y naturaleza.