El 10 de diciembre, día en el que sucedieron los hechos, la mujer explica que fue «a tomar unas cervezas con varios compañeros y le introdujeron unas sustancias en su bebida», asegurando que «varios compañeros la rodearon y empezaron a meterle mano».
En la primera declaración, denuncia haber sido drogada y violada: «La cerveza tenía un sabor amargo, pero en ese momento no le di importancia». En la segunda, aproximadamente diez días después, la mujer recuerda haberse sentido «como un cacho de carne». Ya en la tercera declaración cree acordarse de que «la habitación estaba a oscuras y la segunda persona era más grande que la anterior».
Por su parte, Juan Alberto Belloch, exministro de Justicia, piensa que «hay que modificar la Ley General Penitenciaria porque los psicópatas sexuales no tienen casi nunca rehabilitación».