Poco pasó para lo que podía haber ocurrido. Después del tremendo susto, ahora el enfado de la familia de la joven es mayúsculo. Una joven leonesa se dirigía a su centro de estudios en patinete cuando un coche la llevó por delante y se dio a la fuga. Todo ocurrió en pleno León.
Todo ocurrió ayer por la mañana. A primera hora, sobre las 8:20 horas en la rotonda del colegio Cervantes en la intersección de Peña Prieta y San Antonio. Una joven leonesa de 20 años circulaba en patinete de modo correcto por la rotonda, provista de chaleco reflectante y casco. De repente, una conductora se incorpora a la rotonda sin tener en cuenta a la joven y se la lleva, literalmente, por delante.
El coche pasó por encima del patinete, destrozándolo en el acto, y a escasos centímetros de la joven. La conductora, no contenta, se lió a insultos con la joven mientras prosiguió la marcha. Ni un «qué tal estás», «estás bien»… nada. El coche se dio a la fuga y dejó en mitad de la rotonda a la angustiada joven que no podía creer lo que había pasado.
En patinete, circulando correctamente
Hasta el lugar se desplazó el padre de la joven que dio aviso a la Policía Local para levantar atestado. Después de más de 45 minutos de espera sin presencia policial llamó a la comisaría para indicar que tenía que acudir a su centro de trabajo. Un policía «más simpático» le indicó que fuera la joven hasta comisaría para poner la correspondiente denuncia. Sin embargo, debido a la situación pocos datos pudo aportar, ni matrícula ni modelo de vehículo. Solo que era una conductora de unos 60 años.
La joven se encuentra bien la realizaron una revisión médica y hoy tiene que volver a comprobar que no haya ninguna lesión que ayer, con los nervios, no fuera detectada. El patinete está para el desahucio. A pesar de que la joven contaba con seguro en el patinete no le cubre los desperfectos de su patinete, ya que es de terceros.
El poco civismo de la conductora ha enfadado a la familia de la joven que intenta localizar el vehículo y la conductora. Por lo que va a intentar buscar testigos, no hay que olvidar que esa rotonda es una de las más concurridas de León. «No entiendo como no paró ni siquiera para preguntarla si estaba bien» se pregunta el padre «yo soy conductor y vamos, si me pasara lo primero es ver si el joven está bien, además los seguros se encargan de todo» añade. ‘Qué poco civismo» se lamenta pero agradeciendo de que su hija no sufrió lesiones.