Lo que era «tradición» con el tiempo se ha convertido en aberración. Mucho han cambiado las novatadas del inicio de curso tan típicas en otros tiempos. Las gamberradas con las que los veteranos recibían a los novatos se han ido transformando hasta el punto de desaparecer casi por completo del mapa. Un hecho provocado por la concienciación de la sociedad en la que la sensibilidad ha aumentado con el tiempo.
Humillar al novato (o la novata) era el fin principal de las novatadas. Una «especie» de fuego que para algunos eran un juego (y esperaban con ansia como símbolo de una época). Una novatada era una prueba de fuego que incluso podía ser todo un orgullo. Pero para muchos era una auténtica tortura y motivo de angustia.
El escándalo ha sido mayúsculo. Internos del Colegio Mayor del Elías Ahuya se asoman a los balcones para llamar «putas» a las residentes de la residencia de enfrente, las del Santa Mónica. El vídeo se ha viralizado y hasta el tema ha llegado al foso político. Pero no es algo nuevo. Se trata de una tradición y así lo explican los del Elías Ahuya e incluso son justificados por las alumnas del Santa Mónica. Es algo que año tras año se repetía, unos cánticos bochornosos pero que estaban totalmente «normalizados». El juego, por llamarlo de algún modo, continuaba con la respuesta de las jóvenes en las que insultan a compañeras de otra residencia.
Con esta «novatada» viral que hasta la Fiscalía ha indicado que va a investigar por un presunto delito «de odio» regresan a la memoria otras novatadas históricas que tuvieron gran repercusión en los medios. Es el caso de la subasta de alumnos la Facultad de Ciencias de la Actividad Física (Inef) de León. Una tradición muy normalizada en el ambiente universitario leonés y que hasta que no se viralizó a nivel nacional se veía con cierta «normalidad».
El escándalo ocurrió hace 5 años. Un vídeo de unos jóvenes prácticamente desnudos sobre una tarima sorprendió a toda España. Una auténtica subasta de alumnos en la que algunos no ocultaban estar muy satisfechos con ser subastados, inolvidable aquella imagen del joven tapando sus partes íntimas con un cono de obras. Un tema que hizo correr ríos de tinta y puso en el candelero las novatadas de las universidades y lo que podían provocar en las personas.
Desde luego, los tiempos han cambiado y ahora las novatadas ya no están de moda. Humillar, herir la sensibilidad de los más nuevos está incluso perseguido por lo que aquellas tradiciones que, en un día, fueron normales cada vez son más vistas como actos primitivos.