La Ruta del Cares es uno de los trayectos más elegidos de Picos de Europa. Este recorrido que une León con Asturias atraviesa una garganta de gran altura, abajo discurre el río Cares.
Se trata de un sendero no natural. Está excavado en la roca. Es estrecho, tiene túneles y pasos, tallados en la piedra sobre unos 50 metros sobre el río. Un recorrido increíble ha ganado popularidad y conseguir el título de ser una de las rutas más bonitas de los Picos de Europa y de España.
El fin de esta ruta no fue turístico, aunque ahora pueda parecerlo. Este recorrido se realizó con el objeto de dar servicio al ingenio hidráulico que por ella discurre y ser vía de comunicación entre los pueblos de Caín (León) y Poncebos (Asturias). La ruta fue inaugurada en 1945 para que los operarios de la central hidroeléctrica de Camarmeña pudieran acceder a los canales de agua que llegan hasta la presa de Caín.
Cada año son miles de personas las que realizan esta ruta. Al día pueden atravesarla incluso 4.000 usuarios.En momentos puntuales puede a llegar a estar realmente masificada. Hay que recordar que, a pesar de ser una ruta muy frecuentada, se trata de una ruta de montaña y que si hace mal tiempo se puede complicar enormemente.Se pueden deslizar piedras.
Una ruta no apta para personas con vértigo
Esta ruta no es circular, se trata de un camino líneal. Se puede comenzar en Caín en la vertiente leonesa como en la asturiana en Poncebos. En ambas zonas existe una zona para dejar el coche. El trayecto es de 12 kilómetros, 24 kilómetros de ida y vuelta. El recorrido carece de pendientes pronunciadas, solo hay que destacar la pendiente del inicio si se decide comenzar por Poncebos, el desnivel es de unos 300 metros. Aquí realmente el único problema es el vértigo si existe.
Un truco para grupo numeroso que quiera solo realizar el trayecto de 12 kilómetros. Dividiros en dos grupos y empezar cada uno desde una zona, dejando un coche en el aparcamiento. Cuando os encontréis a mitad de camino os intercambiais las llaves.
Fundamental llevar agua
¡No os olvidéis del agua! En la Ruta del Cares como en todo Picos de Europa el agua es un bien excaso. Solo hay un manantial en todo el recorrido.
Esta ruta, a pesar de ser asequible, no deja de contar con cierto peligro por lo que es recomendable no realizarla con niños pequeños que puedan caer, si se decide hacerla con niños es imprescindible que estén controlados en todo momento, ya que una caída por uno de estos precipìcios es mortal.
De mayo a octubre es el mejor momento para hacer esta impresionante ruta de montaña.