La jornada continua en los colegios perjudica los resultados académicos de los niños y empobrece a las familias
Siete de cada diez colegios ya ha implantando la jornada continua. Este horario perjudica a los niños y hace que los padres pierdan potencial económico. El think tank EsadeEcPol ha publicado una investigación que analiza el impacto de la jornada escolar de los hijos según la situación laboral de los padres.
El estudio, que se ha publicado hoy, revela que las las clases en horario de mañana hacen perder a las familias 8.000 millones de euros cada año. La pérdida de ingresos se concentra principalmente en las madres, que son las que dejan sus puestos de trabajo y reducen sus jornadas laborales para hacerse cargo y cuidar a los peques. El dinero que se deja de ganar equivale a una perdida de recaudación en el IRPF de 1.200 millones de euros al año.
La jornada continua deja al descubierto una brecha de género. Las madres de los niños que acuden a un horario de clases solo por la mañana y no tienen una persona que se encargue de sus cuidados dejan de ganar 1.850 euros brutos menos al año. En el caso de los padres, la pérdida es de 970 euros. Por lo contrario, en las familias donde tienen ayuda para cuidar a los hijos los ingresos aumentan en más de 3.000 euros brutos al año.
El País Vasco, la única región que sigue apostando por la jornada partida
Lucas Gortázar, uno de los investigadores que ha realizado el estudio, explica que tras la pandemia los colegios que tienen jornada contiua ha aumentado en un 20%. La única comunidad que se resiste y sigue apostando por la jornada partida es el País Vasco.
La jornada partida favorece la concentración de los niños frente a la jornada continua y reduce el tiempo de exposición de los menores a las pantallas. Además, una jornada intensiva hace que la participación en actividades extraescolares sea menor.