La autopsia de Esther López revela nuevos datos. La investigación sobre la muerte de Esther está cada vez está más cerca de esclarecer quién o quiénes la mataron. La joven, que desapareció en Traspinedo (Valladolid) el pasado 12 de enero, apareció muerta el pasado 5 de febrero en una cuneta a pocos kilómetros del municipio. Los investigadores de la Guardia Civil están cada vez más cerca de saber lo que ocurrió la noche que desapareció.
Según la autopsia preliminar, se confirma que Esther López tenía una fractura de cadera y un latigazo cervical. Con este resultado, la Guardia Civil baraja la posibilidad de que fuese atropellada y le dieran justo en la zona de la curvatura de la espalda. Ese golpe sería el que la proyectó a la cuneta donde fue encontrada.
La autopsia de Esther López revela una fractura de cadera
Por la altura de Esther, y por las lesiones que le han encontrado, están buscando un todoterreno o una camioneta pick up. Aun con toda esta información, siguen existiendo varios elementos que contradicen la investigación, por lo que no descartan ninguna hipótesis y aseguran que están muy cerca de resolver el caso.
La jueza, por el momento, mantiene la condición de investigados a los amigos de Esther y, la directora de la Guardia Civil, asegura que estos últimos días se ha avanzado mucho en la investigación. A falta de saber la hora de la muerte y los datos de la autopsia definitiva, las autoridades aseguran que se podría haber salvado si alguien la hubiera socorrido.
Inés Alonso