Esta semana se ha emitido un reportaje de investigación sobre el mercado oculto que hay en torno al covid en el programa «Todo es Verdad» de Cuatro. El programa, que fue presentado por Risto Mejide a través de videoconferencia, ya que todavía se encuentra en cuarentena por haberse contagiado de coronavirus, sacaba a la luz el remedio alternativo para curar supuestamente el covid. Además, contactaron directamente con el precursor de este presunto remedio contra el coronavirus en nuestro país.
Miguel Bosé apoya a la asociación que defiende este supuesto remedio alternativo contra el covid
Todo comenzaba cuando aparecieron las imágenes de Miguel Bosé en una conferencia contra el covid, organizada por la asociación «Dolça Revolució» en Balaguer, en la provincia de Lérida. El artista fue invitado por Josep Pàmies, el naturista que se ha convertido en el centro de la polémica en los últimos días. El horticultor pertenece a una larga generación de payeses, los agricultores tradicionales de Cataluña.
El clorito de sodio se utiliza en España para desinfectar pero está prohibido su uso médico en humanos
Josep Pàmies asegura que no son necesarias las vacunas contra el coronavirus, ya que son nocivas para la salud y según él, mata a más personas que el coronavirus, aunque no lo digan. También afirma que el coronavirus se puede curar con una sustancia llamada clorito de sodio, también conocido como dióxido de cloro, y usado oficialmente sólo para desinfectar superficies, blanquear el papel o tratar el agua potable.
En Bolivia es legal comprar e ingerir clorito de sodio para combatir el coronavirus
Los médicos y científicos sí confirman que esta sustancia es biocida, es decir, que mata todos los gérmenes que se encuentre a su paso, pero por el contrario, no la recomiendan para su uso humano, ya que dicen que es peligroso para la salud porque está relacionada con la lejía. De hecho, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) la prohibió en España en el año 2010, aunque en otros países como Bolivia sigue siendo legal su uso para intentar combatir el coronavirus.
Franco Dávila