Extremadura ha decidido igualar la categoría de los políticos a la de los sanitarios para que tengan preferencia a la hora de ponerse la vacuna.
Ante la llegada de la vacuna Pfizer a España, se publicó un protocolo de aplicación de la misma. En él coloca al personal sanitario incluido en Salud Pública, como los primeros que tenían que vacunar, por el riesgo de exposición que sufrían.
En él se decía expresamente que se iba a vacunar «al personal sanitario de Salud Pública en la gestión directa de la pandemia en función de su riesgo de exposición». Este protocolo se ha cambiado en la Comunidad Autónoma de Extremadura, eliminaron la palabra «directa» y la frase «en función de su riesgo de exposición».
Esta modificación del artículo viene debida a que múltiples políticos y altos cargos de Sanidad se han saltados las normas, puesto que se han vacunado cuando no les tocaba. Ya que en la primera fase, la cual aún no ha finalizado, incluye a residentes, personal sanitario y sociosanitario, y por último personas dependientes.
El cambio del protocolo supone que los altos cargos y políticos de Extremadura, podrían vacunarse cuando quisieran. Sin que este acto tuviera consecuencias ni políticas ni penales para ellos.
Cabe destacar que las dosis para la población de riesgo de la comunidad autónoma son escasas, incluso algunas personas tendrán que esperar para poder recibirla.
El partido Socialista de la Región de Murcia fue el que acusó ante la Fiscalía que los altos cargos políticos estaban vacunándose sin que fuera su turno. Alegando que no existe o existía ninguna cobertura legal que les permitiera hacer eso. Pero, en la Comunidad Autónoma de Extremadura gracias a esta modificación del protocolo ya existe.
Desde ahora todos los altos cargos y políticos de Extremadura podrán vacunarse cuando quieran. Ya que se consideran que están en primera línea y que gestionan la pandemia del coronavirus, al igual que los sanitarios.