Estos son los 7 sencillos pasos que cualquiera debe seguir para una correcta limpieza facial.
Es muy importante para nuestra piel que esté limpia, hidratada y cuidada. Las limpiezas faciales son algo que todos los días deberíamos hacernos, aunque esta rutina diaria sea desmaquillarnos bien la cara, agua jabón y un poco de crema.
Una vez al mes es aconsejable hacernos una limpieza facial más en profundidad, pero… ¿Qué pasos debemos de seguir? ¿Qué productos tenemos que utilizar? ¿Cuál es el orden correcto de esos productos?
Pasos correctos para una limpieza facial en profundidad
- Limpieza: Este puede parecer un paso muy básico, pero es de los más importantes. Lo primero que hay que hacer es desmaquillarnos la cara hasta que no quede ningún rastro. A continuación debemos lavarnos el rostro con agua y jabón, y secar a toquecitos con una toalla.
- Aplicar vapor: Este es el paso que todos nos saltamos y que es muy necesario. Debemos aplicar vapor caliente en el rostro durante unos 15 – 20 minutos. Esto ayudará a que los poros se abran y poder hacer una limpieza más profunda.
- Exfoliación: En este paso vamos a retirar todas las impurezas de nuestro rostro. Para ello vamos a utilizar un gel exfoliante granulado. Si no tenemos podemos mezclar aceite de oliva con azúcar.
- Extraer los puntos negros: Quizá esta sea la fase más molesta de todas. Debemos retirar los puntos negros que no hayamos conseguido sacar con los pasos anteriores. El vapor que nos hemos puesto antes nos va a ayudar en este paso
- Mascarilla: Tras esta limpieza facial toca ponernos una mascarillas. Ésta debe de ser poco abrasiva, una hidratante o regenerativa sería la idónea. Nos dejamos la mascarilla entre cinco y diez minutos. Cuando retiramos la mascarilla aprovechamos para masajear con el producto restante que nos queda en la cara
- Sérum: Este paso en la limpieza facial lo solemos pasar por alto pero es muy importante. El sérum es utilizado para que la crema que nos vayamos a poner a continuación se absorba mejor e hidrate más
- Hidratación: Este es el último paso para una perfecta limpieza facial. Nos tenemos que poner nuestra crema facial hidratante, la que usemos habitualmente. Y dejar que la piel la absorba por completo.
Este tipo de limpiezas faciales en profundidad es recomendable hacerlas una vez al mes.