El pelo rizado tiene tendencia a secarse y necesita de unos cuidados específicos, todo lo contrario que el pelo liso.
Este tipo de cabello no está en contacto con el cuero cabelludo, y por lo tanto, con las glándulas sebáceas, que son su suavizante natural. Además, la cutícula es muy sensible a los fenómenos externos, como el aire y el sol. Por todo esto, tienes que extremar sus cuidados, sobre todo cuando no está seco.
Los pasos para que tu pelo rizado esté perfecto
En el primer paso que lo tienes que cuidar es en el lavado. No puedes frotarlo con la toalla, puesto que lo encresparías en exceso. El modo correcto, es envolverlo en una toalla presionando suavemente para quitar el exceso de agua.
Después tienes que peinarlo con un peine de púas anchas, nunca con cepillo.
También tienes que mantenerlo hidratado, puesto que lo necesita, y mucho. Lo mejor son los champús y acondicionadores que tengan aceites, de jojoba, macadamia o manteca de Karité.
Otros consejos para su cuidado
Cuando te vayas a peinar, debes tener en cuenta lo siguiente:
Lo mejor es que lo seques al aire libre, puesto que el secador lo reseca en exceso.
Si utilizas plancha, hazlo después de aplicar un protector de calor, puesto que es muy agresiva.
Lo mejor es que te cortes las puntas de forma asidua para sanearlo y mantener un corte de pelo perfecto.
Y recuerda en verano si vas a la playa o a la piscina, que vas a necesitar una hidratación extra para que su estado sea perfecto.