Hartos de que su hijo de 30 años no busque trabajo ni tampoco ayude en casa, los padres han decidido denunciarlo para conseguir echarlo de casa.
Los progenitores, Mark y Christina Rotondo, de Nueva York, le habían avisado con cinco cartas de que debía desalojar la casa, pero Michael, el vástago, se negaba. En la última, enviada por su abogado, los padres le advertían de que o se iba antes del 15 de marzo o se iniciaría un proceso judicial.
Los Rotondo presentaron su caso ante la Corte Suprema del condado de Onondaga, cerca de Syracuse, Nueva York, el pasado 7 de mayo. Este martes se celebró la audiencia en la que el hijo argumentó que nadie le había avisado de que se fuera con suficiente antelación y que necesitaba un mínimo de seis meses para buscar otro hogar.
Sin embargo, el juez ha ordenado al abogado de los padres que prepare una orden de desalojo. A la salida del juicio, Michael ha anunciado que recurrirá la decisión, informa New York Times.