Un menor de diez años ha evitado que la discusión que estaban manteniendo su madre y el que había sido su pareja fuera a más al acudir a la Policía y alertar a los agentes de que parecía que había una pelea en el interior de la vivienda.
El pequeño volvía a casa de la calle cuando escuchó lloros de su madres y gritos de su expareja desde el portal, por lo que decidió acudir al cuartel de la Policía Local y pedir a los agentes que fueran a su casa inmediatamente, tal y como recoge La Opinión de Zamora. El niño les explicó que temía que pudiera pasarle algo a su madre e insistió en que acudieran a la vivienda.
Dos agentes comprobaron que en el domicilio se había producido una discusión y que el hombre había agredido a la mujer. Asimismo, tras pedirle los datos vieron que pesaba sobre él una orden de alejamiento que había quebrantado.
El hombre ha sido detenido por un presunto delito de violencia de género y por quebrantar una orden de alejamiento judicial.