Un joven de 21 años está siendo investigado por un presunto delito contra la integridad moral tras obligar a una persona discapacitada a comerse una lagartija en Rincón de la Victoria y grabarlo para difundirlo en redes sociales.
La Policía Local de Rincón de la Victoria ha descubierto este vídeo, que se ha puesto en conocimiento del juzgado de guardia, a raíz de la denominada Operación Muro, dirigida a la identificación de autores de grafitis en espacios públicos del municipio y que se desarrolla con la colaboración de la Policía Local de Málaga.
El acalde, Francisco Salado, ha explicado este miércoles en rueda de prensa que el pasado febrero se identificó a tres personas que portaban material para realizar pintadas y una cámara de vídeo. Tras la autorización judicial, la Policía pudo visionar el material existente en la cámara e identificar al presunto autor de los grafitis efectuados en la Casa Fuerte de Bezmiliana, edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) que data del siglo XVIII, y cuya eliminación ha tenido un costo de 34.000 euros.
El alcalde ha indicado que por estos hechos se imputa al grafitero, que cuenta con antecedentes penales, un presunto delito contra el patrimonio histórico, pero del análisis de las imágenes se desprende que «también vejaba a una persona con discapacidad intelectual», otro joven de 26 años vecino del municipio.
«Se ha esclarecido que es también el presunto autor de un delito contra la integridad moral de una persona discapacitada a la que daba un trato degradante, incitándole a que se comiese una lagartija»,ha precisado Salado.
El subinspector de la Policía Local de Rincón de la Victoria y responsable de la operación, Juan Antonio Urdiales, ha manifestado que el investigado había añadido el icono gráfico de una lagartija a modo de mofa en el vídeo grabado durante esta vejación.