«¡Me cago en mi madre! ¡Llama a tu puta madre!»
Es lo que grita un hombre, visiblemente alterado, a unos ciclistas, que se disponen a llamar a la Guardia Civil. Mientras profiere esos gritos, un amigo suyo le empuja para meterlo en el coche y que se calme. Después, ese mismo amigo se sitúa en el capó del coche con gesto desafiante e intentando tapar la matrícula del BMW, a sabiendas de que lo están grabando.
Es la breve secuencia que ciclistas asturianos compartieron ayer de forma masiva en las redes para denunciar una supuesta agresión verbal y, según relatan, también física. Una denuncia pública, acompañada del vídeo, con la que pretenden defender sus derechos en un momento en el que está en auge el debate sobre si los conductores respetan lo suficiente a los usuarios de bicicleta en las carreteras españolas.
Según cuentan los ciclistas, que llamaron a la Guardia Civil pero que no interpusieron denuncia, todo ocurrió ayer al mediodía, cuando varios grupos de aficionados a la bicicleta se dirigían desde Pola de Siero hacia El Berrón.
«Los individuos del BMW van increpando a los diferentes grupos porque dicen que los ciclistas deben ir de uno en uno. Está claro que no conocen el código de circulación, porque pueden ir de dos en dos. Además en esa zona el arcén es amplio y los grupos a los que rebasaron eran pequeños e iban de dos en dos, a lo sumo. Llega un momento que se detienen con dos ciclistas a increparles. Llegamos más ciclistas, como se ve en el vídeo, y fuimos parando, porque el sujeto no dejaba de amenazarnos. Empujó a un ciclista para tratar de tirarle…», relata uno de los testigos de los hechos, que añade:
«visto esto lo grabamos en vídeo para darle visibilidad y llamamos a las fuerzas del orden porque el estado de embriaguez era más que evidente». Otros testigos aseguran que el hombre «empujaba a cada ciclista que pasaba».
Todo sucedió «minutos después de pasar por ese mismo tramo la Vuelta a Vetusta». Los afectados cuentan que quienes les increparon «se dieron rápidamente a la fuga».