Se han detenido 27 personas e intervenido 110 toneladas de gases entre Granada, Valencia, Albacete, Toledo, Madrid, Murcia, Málaga, Sevilla, Jaén, Córdoba y Badajoz. Los traficantes de gas distribuían por toda España.
En la operación denominada «Marum» han colaborado de forma conjunta la Guardia Civil, Europol, Agencia Tributaria y OLAF. La organización se dedicaba a traficar en España con gases de efecto invernadero y se estructuraban en cuatro niveles, entre los cuales se han detenido a los cabecillas y se han intervenido 110 toneladas de gases con un valor estimado de 11 millones de euros, maletines de trasvase de gas, 364.000 euros en metálico, vehículos de alta gama, material informático, documentación, aparatos de aire acondicionado, 435 gramos de cocaína, 435 comprimidos de éxtasis, estupefacientes y aparatos de pesado, prensa y otros instrumentos utilizados en el tráfico de drogas.
El gas refrigerante de efecto invernadero (GEI) se importaba de China y se distribuía por España a un precio tres veces inferior al de mercado, ya que, los presuntos traficantes no pagaban los impuestos correspondientes. El contacto que lo importaba desde China, lo hacía bajo el amparo de la figura de tránsito aduanero comunitario externo, que permite circular por el territorio de la Unión Europea a una empresa con mercancía importada de un tercer país, sin necesidad de aranceles o impuestos.
El inicio y el fin de los traficantes de gas
La investigación se inició en 2001 por un aviso del SEPRONA que constató la venta de este gas en localidades de Granada, lo que llevó a la apertura de la una investigación en la que han intervenido la UCOMA, Europol, OLAF y la Agencia Tributaria, descubriendo un entramado de empresas dedicadas en conjunto a la importación y distribución de este gas.
En marzo, durante una inspección en una nave industrial propiedad de los detenidos, los agentes localizaron una partida de gas R404A que había entrado por el puerto de Valencia. Estas botellas tenían que haber acabado en un depósito de Hamburgo (Alemania) para su posterior exportación a Jordania, sin embargo fueron encontradas en una nave de un polígono industrial de Jun (Granada), entrando dicho gas de forma fraudulenta en España.
Llegaba a España por el puerto de Valencia y el cabecilla había creado una empresa fantasma en Portugal, lo que daba un aspecto legal cuando eran inspeccionado por los agentes en controles rutinarios. Además, blanqueaban el dinero a través de otra empresa fantasma y a través de vehículos de alta gama e inmuebles y, lo más llamativo, a través de la venta de paquetes vacacionales en una agencia, que correspondían en realidad al pago del gas.
Los detenidos han sido puestos a disposición judicial ante el juzgado número 4 de Granada.