Un acto aparentemente trivial se convierte en un costoso error para un ciudadano de Salamanca, quien deberá pagar una multa de 750 euros por arrojar medio tortilla de patatas desde un quinto piso, golpeando a un peatón que pasaba por la calle. La acción, realizada durante la noche del sábado al domingo en una céntrica calle salmantina, atrajo la atención de la Policía Local, que respondió a la denuncia de la víctima.
La conducta incívica, además de ser una falta de respeto hacia el entorno urbano, causó un daño directo a un transeúnte inocente. Los agentes de la Policía Local lograron identificar al responsable de este acto imprudente, aunque este no fuera el titular de la vivienda desde la que se lanzó la comida, costándole una multa.
Las autoridades recuerdan que este incidente sirve como recordatorio de la importancia de mantener un comportamiento responsable en el espacio público y de desechar los desechos de manera adecuada. Al parecer, tirar comida desde una ventana no solo es una falta de respeto hacia los demás ciudadanos, sino que también puede acarrear consecuencias legales y financieras significativas.
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